Richard. 17 de septiembre de 2008. Playa de Oriñón, Cantabria.
Hacía ya bastante que no me mojaba con agua salada, así que de camino a casa después del trabajo me he parado en la playa para darme un chapuzón.
No había demasiado para hacer, pero han venido un par de olitas, y me han alegrado la tarde.
Además el tiempo acompañó y el agua todavía estaba perfecta de temperatura.
Como se puede apreciar. Nada.

Esperaremos a que el otoño traiga un poco de mar para poder disfrutar del Cantábrico.
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