Cuevas Costeras y Ejercicios de Rescate

Sergio y Richard. 14 de junio de 2008. Costa de Oriñón.
Por desgracia para nosotros hoy es otro día sin olas. Es una pena, porque tenemos ganas de divertirnos soltando adrenalina, pero parece que la madre naturaleza pasa de enfadar al mar. Nos apetece meternos en el agua así que decidimos, por enésima vez dar un paseo por la costa, meternos en alguna grieta y hacer algún ejercicio de rescate.

Sergio. Como veis no estamos en otro sito que en las rocas que bordean la playa de Oriñon, que se ve al fondo a unos 400 metros. La gente nos dice que no puede ser que tan cerca de la playa esté esta preciosidad de grietas y paisajes marinos, pero así es, no hacemos ningún viaje especial, y aquí está la prueba.

Este es el monte que queda sobre la playa de arenillas. Desde esta perspectiva se ve en su totalidad.

Aquí, desde el mismo punto a unos 200 metros de la línea costera vemos el pueblo de Sonabia.

Girando mi Kayak 90 grados, se aprecia la Ballena que forma la península que está a continuación de Sonabia.

Como veis, solemos practicar pruebas de estrés, para comprobar que podemos salir de arriesgadas situaciones. Nos salimos los dos de nuestros kayaks sin opción a que uno pueda salvar al otro y después de estar unos minutos en el agua, como digo a unos 200 metros de la costa, volvemos a montarnos en los cacharros con el riesgo de uno de los dos vuelque en el intento y se llene de agua, con lo que tendrá que nadar durante bastante rato para poder vaciarlo. Nos gusta ponernos un poco a prueba, por lo que pueda pasar en otros momentos.

Navegando por esta costa visitamos algunas de las grietas, a las que hoy cuesta entrar por que la marea está algo subida. Además tenemos que tener cuidado de no estar demasiado tiempo dentro por si la entrada se hace demasiado estrecha.

Como veis, el paso no resulta demasiado cómodo, ni para entrar ni para salir.

Fuera ya, nos hacemos alguna foto en la que se aprecia la maravilla que tenemos en nuestras costas, mar y montaña a un paso.

Richard. Practicando las maniobras de rescate, tanto la subida y bajada de la embarcación como el vaciado del otro kayak por si uno de los dos vuelca y está lleno de agua. Concentración, equilibrio y confianza.