Enseñamos ha que Jon se apoye en la arena para que se encuentre cómodo bajo el agua y su cintura realice los giros adecuados.

Una vez haber hecho el ejercicio con la arena, aprende a levantarse cogiendo la punta de uno de nuestros kayaks para poder seguir con los ejercios de remo. Ahora, sabiendo levantarse así, puede practicar los esquimojes y cuando no le quede aire llamarnos y con un apoyo, no necesita nadar.

Esta postura nos indica que ya no quiere seguir intentando el esquimotaje y necesita un punto de apoyo. Con lo que nos acercamos a una de sus manos, y él, hace el resto.
Para que vea el gesto con el remo, se lo enseñamos apoyándolo en la arena.

El mismo lo practica y parace que se encuentra cómodo con la postura.
Tras algún intento con el remo, hoy no ha sido capaz de darse la vueta completa, pero si ha estado cerca. Ha cometido el fallo de estar a mitad del giro, y al notar la cabeza fuera del agua, moverla de su posición correcta para poder respirar, y con ello caer de nuevo.
Pero a pesar de todo consideramos la experiencia muy productiva para ambos. El se ha ido muy contento con lo aprendido, y nosotro también, porque a pesar de no ser profesionales (ni mucho menos) hemos controlado la situación y la estamos llevando por buen camino.
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